Eduardo R. Bobrén-Bisbal

el Diseñador Teatral Escenógrafo Luminotécnico Teatrero Poeta Maestro Defensor de las Bellas Artes

Nací el 23 de septiembre de 1940, en Guayama, Puerto Rico. Fueron mis padres Fernando Bobrén-Dávila y Carmen Bisbal Semidey. Fui el segundo de tres hermanos y mi crianza transcurrió de las manos de mi tía y mi abuela paterna.

 

Mi formación educativa de escuela elemental, intermedia y superior es producto de las escuelas públicas de Guayama, lugares donde recibí los primeros impulsos y experiencias en las artes y la literatura. Marisa Martín, Pepita Escalera, Palmira Olasagasti y Luisa Belén Suarez fueron puntales en lo que luego sería mi desarrollo profesional y artístico.

 

Obtuve mis estudios universitarios en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, en un Bachillerato en Artes para la enseñanza del español, en el 1963. Fueron años de beneplácito para mi interés por la literatura y época gloriosa donde el fermento del quehacer artístico era pan nuestro de cada día. Montajes en el Departamento de Drama, presentaciones de oficina de Presentaciones artísticas y culturales, el Festival Casals, la Orquesta Sinfónica, la ópera, ofertas que se mudaron para el Centro de Bellas Artes de Puerto Rico. En la Universidad de Washington, en Seattle, cursé estudios de maestría en dirección técnica y diseño teatral. Posteriormente, obtuve una Maestría en Artes en Educación, en el 1967, de la Universidad Interamericana de Hato Rey. Con todos estos estudios universitarios se validaba mi posición como Supervisor de Maestros de Teatro Escolar, en el sistema educativo.

 

Me inicié como maestro de español y de teatro en la Escuela Superior Rafael López Landrón, en Guayama. Más, a partir del 1968, el teatro se convierte en mi profesión primaria. Luego de ser participante en las Giras de Teatro Escolar por las escuelas públicas y proceder con los estudios graduados en Seattle, continué como Supervisor de Maestros de Teatro Escolar y me inserté en el quehacer del teatro profesional en Puerto Rico. Con las enseñanzas y la tutela de Leopoldo Santiago Lavandero y la mentoría de Antonio Frontera comencé una carrera de más de 50 años de experiencias. Leopoldo es una de las figuras de mayor importancia en el desarrollo del teatro en Puerto Rico y Antonio Frontera rindió sus conocimientos a los discípulos de producción teatral. Orgullo de haber sido uno de ellos.

 

Mi primera obra de dirección teatral fue Cuando las flores de pascuas son flores de azahar, escrita por Don Emilio S. Belaval (1903-1972). Don Emilio fue Juez en nuestros tribunales de justicia, Presidente del Ateneo Puertorriqueño y presidente fundador de la Sociedad Dramática AREYTO, en el 1938. Esta sociedad era un movimiento teatral que abogaba por un teatro puertorriqueño, de autores puertorriqueños, con artistas y diseñadores puertorriqueños, para aprecio y deleite de los puertorriqueños. Un alerta en la mitad del siglo pasado para que estuviéramos atentos a lo nuestro.

 

Como maestro recién salido del cascarón, le escribí a la dirección del Juez Belaval, en el Tribunal, para pedir los derechos de autor de representación. Recibí una hermosa respuesta en una carta que le entregué a Santiago Lavandero, quien se emocionó con las palabras escritas por don Emilio:

“…permiso a usted y a todos los maestros de teatro del sistema de Instrucción Pública para que se monte, para que se represente”.

Treinta años después la Sociedad Teatral Areyto mostraba triunfos.

 

 

Mi primera obra de diseño profesional de iluminación en 1972 vino de la mano de Lucy Boscana. A la salida de una repostería en Puerta de Tierra escuché su voz inolvidable.

-----“Eh, muchacho, ¿tú puedes diseñarme la iluminación para la obra Deseo bajo los olmos? Paco (don Francisco Arriví) me dijo que tu eres nuevo, pero bueno”.

Le arranqué la oferta de las manos: oportunidad que abrió un abanico de infinidad de experiencias maravillosas y me brindó la amistad de Lucy y Paco. Tengo un cuento escrito de Paco y un poema a Lucy, que es un tributo. Conservo, además, copia de una carta de Lucy dedicada a Antonio Frontera, Rafael Ortiz y a mí.

Mientras esta vida de teatro transcurría, en el 1975 contraje matrimonio con Iris M. Díaz, excelente ser humano que me dio cuatro hijos maravillosos: Iris Naomi, José Eduardo, José Obed y José Manuel. Más adelante se rompe el vínculo más el respeto y consideración permanecen. Los niños no practican el teatro, pero se las traen. Un día leerán un libro de los cuentos de Manolito, verán a Obed diseñando formulas de fricción espacial, a José Lolo en sus computadoras y su chelo y a Noni dándole fuerte al violín y a la viola con la equilibrio de la Yoga. 


Hacer una lista de los diseños de escenografías y de iluminación teatral sería azaroso. Mas recuerdo haber sido colaborador de muchos productores, en especial, con Florentino Rodríguez en el diseño de varias de su obras. La Chunga, Vejigantes, Leyendas puertorriqueñas y Edipo Rey. Realicé diseños de escenografías y luces para el Ateneo Puertorriqueño y vi como detrás venia el relevo.


Diversas y nuevas producciones se añadieron al inventario de mi labor teatral.  Diseños de iluminación a muchos de los productores independientes y los festivales de teatro internacional y puertorriqueño del Instituto de Cultura. Además de esto, realicé labor de dirección técnica para muchas producciones del teatro profesional. Por los innumerables diseños de iluminación recibí los siguientes premios y distinciones:

 
 
2014    Mejor iluminación por la obra Visitando al Señor Green.

2000    “A special Word of Praise must go to the lighting design to Romeo and Jeannette. A 
            mood-setting marvel of ethereal mist.”

1979    Laurel de Oro Luminotecnia por la obra El Zoológico de Cristal

1971    Premio de iluminación por la obra Acreedores, de August Strindberg.

Entre mis trabajos de iluminación escénica destaco, sin limitaciones, las siguientes obras: Deseo bajo los olmos, Réquiem para una sombra, Mujeres frente al espejo, Entre amigas, La Celestina y La Carreta (1982), Fulgor y muerte de Joaquín Murieta, Eurídice, El Jardín de los Cerezos, La ópera de tres peniques, Los Justos y Visitando al Señor Green.

En la década de los 90 reinicié la labor relegada de la poesía. Entendí que el teatro es una divina metáfora y la luz teatral, la iluminación de la escena, es una de las variables con mayor poder poético. Escribía poemas que guardaba o que los consideraba como “desarrollo de la destreza de poetizar”. 

Al amor que me despertó emociones latentes y me produjo latidos poderosos, le escribí un cúmulo de poemas que se transformó en el anecdotario de la relación con mi esposa Maribel Núñez, con quien contraje matrimonio en 2006. Ese anecdotario que mantuve guardado se convirtió en el poemario al que titulé Tiempo de Amar. 

Comencé a publicar en las redes sociales estos poemas, junto a otros de diversos temas y razones. Fue entonces que recibí una pregunta que marcó mi nuevo quehacer:

          —“¿Tiene poemas para publicar?”
          — Si, tengo un libro montado, le comenté.
          —“Si lo desea, envíemelo para evaluarlo.”

Hablaba con la Dra. Zoé Jiménez Corretjer, poeta de reconocida estatura en las letras puertorriqueñas, quien había iniciado un editorial con el nombre Casa de los Poetas. Buen inicio con pie derecho. Casa de los Poetas publicó mi primer poemario titulado TIEMPO DE AMAR, dedicado a mi compañera-esposa Maribel.

De ahí en adelante, se regó la tinta del tintero y se rasgó el canutero, con nuevos poemarios que fueron emergiendo en la forma de la poesía hispana y en la de la poesía tradicional japonesa. De mis poemarios, siete títulos abordan a la poesía tradicional japonesa. Experimentar con el Haiku, el Senryus y el Tanka, de forma separada, me llevó a utilizarlos como recursos para otros poemas de extensión variada. Estos poemarios son:

Del Oriente
Relatos del Haijin
Las Voces del Haijin   
Manos
Shanti y los Girasoles
Libro de Tankas
 
Acostumbro a hacer acopio de lo que escribo durante el año, además de los poemarios con temática propia que desarrollo. Preparo una carpeta donde los guardo hasta el momento de su publicación. A tales fines, tengo publicados los siguientes títulos:

Carpeta Confidente
La otra Carpeta
La Tercera Carpeta

Las carpetas recogen poemas, tributos, sonetos y rebeldías que amargan la vida.  Esta es labor que pretendo realizar todos los años.


En mi quehacer poético-literario, tengo publicados los siguientes títulos:


1. Tiempo de Amar 2013 / 2018
2. Carpeta Confidente 2015 / 2018
3. Sonetos 2016 / 2018
4. Versos Breves y Tankas de Amor 2016
5. …y nos llegó el amor 2016
6. Otra vez la noche 2016
7. Del Oriente 2016
8. Relatos del Haijin 2017
9. Las Voces del Haijin 2017
10. El amor y los enamorados 2017
11. Hojas 2017
12. Giros del amor 2017
13. Manos 2018
14. Décimas y otros poemas cortos 2018
15. En tiempos de Madrigal 2018
16. Donde mueren los ocasos 2018
17. Shanti y los Girasoles 2019
18. La otra carpeta 2019
19. Vitrales 2020
20. Libro de Tankas 2020
21. Tercera Carpeta 2020
22. Poemas para contar historias 2020
23. Amada musa alada 2020
24. Reflexiones (Cuentos) 2019

Continúo trabajando un proyecto titulado RELATOS DE PABLO Y MARAY, de novela-híbrida, en la que, con relatos y poemas, cuento una historia de amor. De igual manera, tomé un personaje llamado ADELAIDA para contar sus historias y peripecias con su “amo”, don Ernesto y emerge el deseo de escribir un anecdotario sobre mis pasos por el teatro educativo y profesional de mi patria, Puerto Rico.