El espíritu insaciable del poeta Eduardo R. Bobrén Bisbal lo lleva a seguir ampliando su horizonte en su producción poética. Ahora lo tenemos en el escenario ante una nueva dimensión al utilizar el Soneto a Cristo Crucificado, de autor anónimo. No hay plagio, empero, Eduardo escudriña cada verso de este soneto para llevarnos a lo profundo e íntimo de una reflexión mística. Sus poemas van revestidos de una seriedad litúrgica que nos mueve a leer y a releer cada soneto dada la novedad de esta creación literaria y su contenido metódicamente analizado y expresado. Con este cuadernillo hace un introito a un novel modelo poético con su contenido religioso de gran valor para cada lector.